martes, 5 de abril de 2011

TOCADO Y ....HUNDIDO








Los adoradores suelen ser los primeros traidores y según mi opinión, el poder siempre ha estado impregnado por la adoración de unos cuantos cuya complicidad e intereses varios, hacen necesaria que dicha colaboración funcione, para que de esta forma, se fabrique esa barrera artificial, donde al de arriba le resulta difícil ver lo que pasa por abajo…y claro, así es bien fácil perder la noción de la realidad.
Si repasamos la historia, las revueltas ciudadanas se han producido cuando llega el descontento generalizado y todos estamos asistiendo a ejemplos muy palpables en la actualidad.
Los ciudadanos, hartos de ser el papel higiénico de los gobernantes, reaccionan, en la mayoría de los casos con furia, ya que durante años han venido padeciendo la sordera, ceguera y supremacía del que se cree estar por encima de todo cuando al ocupar un sillón y sostener la vara de mando, se desorienta y en vez de mirar hacia el lugar de donde ha llegado, comienza a mirar en todas las direcciones y hacia ninguna a la vez. Miradas ausentes y palabras vacías, mucha verborrea pero nula esencia…
Centrándonos en Priego y sin anular precisamente su valentía, compadezco a aquél o aquella que ocupe próximamente la alcaldía prieguense. La situación no es buena, y Priego está muy, muy tocado pero... ¿hundido?
Es curioso conocer casos de prieguenses que están encontrando oportunidades de trabajo, no lejos, ni en grandes ciudades, sino en sitios tan cercanos como Alcalá la Real, Cabra, o…Carcabuey. Esto da mucho que pensar y si nos paramos a reflexionar, nos daremos cuenta del tiempo que se ha perdido, las oportunidades que se han desperdiciado y la poca visión de futuro que nuestros gobernantes han tenido en Priego, en materia de inversión. Muy triste, sí.
Quiero seguir siendo optimista y pensar que mientras haya ciudadanos dispuestos a recordar a quien nos gobierne, que deben trabajar por el desarrollo común, no está todo perdido. La mayoría de los candidatos cuentan con experiencia anterior, algunos con bastante experiencia por cierto, así que apriétense los cinturones porque ya nada volverá ser como antes y esperemos que esa experiencia les haga reaccionar a tiempo, tomando buena nota y gobernando a pie de calle, olvidándose de los colores de partido y luchando de verdad por el desarrollo local y real, asegurándonos el bienestar que todos merecemos y la garantía de que Priego no terminará hundiéndose una vez más en las oscuras aguas del desencanto, la frustración y la desilusión.