Lo he dicho hasta la saciedad "hay que maternalizar la sociedad" y Julia Otero coincide en su entrevista a Ana Pastor, "es la parte interesante de feminizar la comunicación"...
Ser madre es un lujo, un regalo, algo que nos hace ser diferentes, que nos da fuerza y que nos impulsa a hacernos gigantes ante la adversidad. Algo, por cierto, que nunca entenderán las equivocadas sociedades machistas que afortunadamente van en declive, o al menos ese es mi deseo. Aunque si por algo me sigo sintiendo feminista es por todas aquellas mujeres que siguen sufriendo el complejo machista, ese que tienen algunos, que para creerse superiores tienen que menospreciar y demonizar a la mujer, simplemente, porque en su foro más interno la ven "superior" y la temen.
Cuando hablo de "maternalizar" la sociedad o "feminizar", como dice Julia Otero, las dos, creo, estamos hablando del mismo sentimiento maternal y de cómo envolver nuestro día a día con dicho sentimiento. Enfocar el trabajo social, profesional y político hacia nuestro lado más humano ese que aflora en todas nosotras cuando somos MADRES.
Pero no nos engañemos, la mujer/madre siempre ha trabajado así, con dedicación; a veces incluso con exagerada dedicación, craso error por cierto. Por todo ello también es de lógica y de justicia reivindicar un salario con sus retenciones correspondientes para asegurar un futuro digno a todas esas mujeres que trabajan en casa y que tanto contribuyen a una sociedad que tristemente las mira con ojos de, “ah, eres mujer, te ha tocado eso"... No amigo, no, el instinto maternal nada tiene que ver con el servilismo, aunque sí mucho con los sentimientos y el corazón. Por tanto, aprovecho para reivindicar la forma igualitaria de dignificar un trabajo como el trabajo doméstico, siempre sustentado en la injusta idea de que se hace por “amor”. Trabajar desde el corazón, sí, con profundo amor hacia el otro, sí, pero con la misma disciplina y rigor que se tiene al educar a un hijo (una continuidad más de nuestro propio cuerpo) y siempre pensando en que quizás con nuestra actitud, podamos dejarle un mundo mejor.
Así lo contesta Ana Pastor a Julia Otero en la entrevista que ésta última le hace con motivo de su reciente cara a cara con el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. En uno de los momentos más duro y complicado de la entrevista, Ana Pastor pensó en su hijo de 5 meses y se dijo: "Adelante, este es el mundo que le dejamos"...
ENHORABUENA Ana, el mundo está cambiando y la MADRE NATURALEZA, la verdadera DIOSA que existe en realidad, que la vemos y tocamos y que está muy por encima de todos nosotros, está hablando claro, solo hace falta que los dirigentes mundiales, HOMBRES, la sepan escuchar, dejen de pensar de cintura para abajo y también dejen de jugar a ser...SUPERHOMBRES y SUPERMACHOS....
Pero no nos engañemos, la mujer/madre siempre ha trabajado así, con dedicación; a veces incluso con exagerada dedicación, craso error por cierto. Por todo ello también es de lógica y de justicia reivindicar un salario con sus retenciones correspondientes para asegurar un futuro digno a todas esas mujeres que trabajan en casa y que tanto contribuyen a una sociedad que tristemente las mira con ojos de, “ah, eres mujer, te ha tocado eso"... No amigo, no, el instinto maternal nada tiene que ver con el servilismo, aunque sí mucho con los sentimientos y el corazón. Por tanto, aprovecho para reivindicar la forma igualitaria de dignificar un trabajo como el trabajo doméstico, siempre sustentado en la injusta idea de que se hace por “amor”. Trabajar desde el corazón, sí, con profundo amor hacia el otro, sí, pero con la misma disciplina y rigor que se tiene al educar a un hijo (una continuidad más de nuestro propio cuerpo) y siempre pensando en que quizás con nuestra actitud, podamos dejarle un mundo mejor.
Así lo contesta Ana Pastor a Julia Otero en la entrevista que ésta última le hace con motivo de su reciente cara a cara con el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. En uno de los momentos más duro y complicado de la entrevista, Ana Pastor pensó en su hijo de 5 meses y se dijo: "Adelante, este es el mundo que le dejamos"...
ENHORABUENA Ana, el mundo está cambiando y la MADRE NATURALEZA, la verdadera DIOSA que existe en realidad, que la vemos y tocamos y que está muy por encima de todos nosotros, está hablando claro, solo hace falta que los dirigentes mundiales, HOMBRES, la sepan escuchar, dejen de pensar de cintura para abajo y también dejen de jugar a ser...SUPERHOMBRES y SUPERMACHOS....
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