En España, y en Andalucía más concretamente, pienso que se ha vivido demasiado de las subvenciones. A veces se crea una empresa o colectivo en función de la subvención que se va a recibir y luego ya sabemos lo que pasa. Se me hace un tanto sospechosa esta política de subvención=sumisión. Se ha demostrado en numerosas ocasiones que los políticos solo quieren y les preocupa el “puñao” de votos. Todo lo demás les importa un pepino.
Estaría bien que el andaluz se quitara ciertos complejos que nos persiguen y nos pesan y supiéramos mirar, pensar y emplearnos con esa admiración del que cree que lo suyo es tan bueno que debe de ser compartido. Debemos creerlo así porque, nos encanta que nos digan que somos únicos,...y que Andalucía es maravillosa,...y que aquí se vive muy bien,...Todo eso es probable que sea verdad, pero tampoco olvidemos que a todos nos gusta que nos regalen el oído y no es precisamente con ese órgano con el que piensa o se reivindica. Hay que movilizarse y estar al día, nunca quedarse atrás.
El arte andaluz es conocido y reconocido a nivel mundial pero necesitamos otra melodía para nuestras reivindicaciones. Nunca un país o una autonomía que se consideran desarrollados pueden o deben vivir a expensas de ayudas. Hay que invertir y luchar contra las economías sumergidas que es en definitiva, lo que más pobreza e injusticia genera. Los conformismos nunca han triunfado. En este punto y mirando el panorama nacional, admiro en cierta medida a los ciudadanos catalanes. Ellos saben hacerlo y en eso los envidio y... que nadie se confunda, no hablo de nacionalismos sino de apoyar nuestros productos e intereses comunes, algo que habitualmente los andaluces dejamos en manos de otros, y que muy a menudo se les olvida hacer a nuestros políticos.
A todo lo que ya tenemos, lo único que le falta y que yo añadiría es: UN CAMBIO DE ACTITUD
Estaría bien que el andaluz se quitara ciertos complejos que nos persiguen y nos pesan y supiéramos mirar, pensar y emplearnos con esa admiración del que cree que lo suyo es tan bueno que debe de ser compartido. Debemos creerlo así porque, nos encanta que nos digan que somos únicos,...y que Andalucía es maravillosa,...y que aquí se vive muy bien,...Todo eso es probable que sea verdad, pero tampoco olvidemos que a todos nos gusta que nos regalen el oído y no es precisamente con ese órgano con el que piensa o se reivindica. Hay que movilizarse y estar al día, nunca quedarse atrás.
El arte andaluz es conocido y reconocido a nivel mundial pero necesitamos otra melodía para nuestras reivindicaciones. Nunca un país o una autonomía que se consideran desarrollados pueden o deben vivir a expensas de ayudas. Hay que invertir y luchar contra las economías sumergidas que es en definitiva, lo que más pobreza e injusticia genera. Los conformismos nunca han triunfado. En este punto y mirando el panorama nacional, admiro en cierta medida a los ciudadanos catalanes. Ellos saben hacerlo y en eso los envidio y... que nadie se confunda, no hablo de nacionalismos sino de apoyar nuestros productos e intereses comunes, algo que habitualmente los andaluces dejamos en manos de otros, y que muy a menudo se les olvida hacer a nuestros políticos.
A todo lo que ya tenemos, lo único que le falta y que yo añadiría es: UN CAMBIO DE ACTITUD
